Paula Cochrane recibió una primera factura de 100,92 libras, pero lo achacó a que ese mes había hablado por el móvil más de la cuenta, y no le dió importancia. El siguiente mes la factura ascendió a unas preocupantes 449 libras. Mientras investigaba lo que había pasado decidió hablar menos y enviar más mensajes de texto. Gran error. La siguiente factura alcanzó las 1192 libras, lo que la llevó a denunciar el caso.
La compañía de telefonía le explicó que su móvil convierte los emojis de los mensajes de texto en fotos, y los envía como un MMS, que se facturan aparte. Samsung asegura que esto sólo afecta a smartphones fabricados antes de abril de 2014, y cuando esto ocurre, un mensaje en pantalla avisa de que estás enviando el texto como un mensaje MMS. No sabemos si Paula Cochrane no vió dichos mensajes, o los ignoraba.
Tampoco tenemos claro si en España se tarifan los mensajes con emoticonos de esta manera, pero si tu smartphone cumple las condiciones mencionadas ten cuidado con los SMS con emoticonos que envías. Podrían salirte más caros que hablar directamente por teléfono...
No hay comentarios:
Publicar un comentario